El verano está a la vuelta de la esquina y con él llegan las escapadas, los vuelos low-cost, las aventuras improvisadas y, a veces, los imprevistos. Por eso, además de protector solar y chanclas, hay algo que no puede faltar en tu equipaje: un buen seguro de viaje.
Aquí te contamos qué debe incluir tu póliza y cómo prepararte para viajar con total tranquilidad.
¿Qué debe incluir tu seguro de viaje?
Asistencia médica internacional
Gastos médicos por enfermedad o accidente
Hospitalización y medicamentos
Repatriación sanitaria
Cancelación o interrupción del viaje
Si no puedes viajar por enfermedad, accidente o causas justificadas
Reembolso de vuelos, hoteles y actividades no disfrutadas
Pérdida o robo de equipaje
Compensación por maletas extraviadas o dañadas
Cobertura para objetos personales importantes
Demoras y conexiones perdidas
Gastos por retrasos prolongados
Alojamiento y comida si te quedas tirado en un aeropuerto
Responsabilidad civil
Si causas daños a terceros durante el viaje
Checklist de viaje con seguro incluido
Pasaporte y visado (si aplica)
Copia digital e impresa de tu póliza
Contacto de asistencia 24/7 del seguro
Medicación personal y receta médica
Tarjeta sanitaria europea (si viajas por la UE)
Adaptador de enchufe y cargador
Botiquín básico
Ropa adecuada al destino
Seguro que cubra actividades especiales (esquí, buceo, senderismo…)
Consejos extra
Lee la letra pequeña: Asegúrate de que tu seguro cubre tu destino, duración y tipo de viaje.
Guarda todos los recibos: Si tienes que pagar algo por adelantado, necesitarás justificantes para reclamar.
Contrata el seguro al reservar el viaje: Así estarás cubierto desde el primer momento.
Este verano, viaja con libertad, pero también con cabeza.
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