Coberturas mínimas requeridas por la ley
Las coberturas mínimas requeridas por la ley están destinadas a cubrir los daños a terceros. Esto significa que, si se causa un accidente en el que se daña la propiedad o se lesiona a alguien más, la póliza de seguro se encargará de los costos de reparación y las compensaciones correspondientes. Sin embargo, muchas veces es recomendable adquirir coberturas adicionales, como la de daños propios, robo o actos vandálicos, para contar con una protección más completa y abarcadora.
Vigencia y renovación de la póliza
Otro factor importante a tener en cuenta es la vigencia de la póliza de seguro. Asegurarse de que la póliza esté en vigor en todo momento es esencial para estar protegido en caso de un accidente. Por lo tanto, es fundamental realizar los pagos correspondientes a tiempo y renovar la póliza antes de que expire para evitar quedar sin cobertura.
Protección para el conductor y otros usuarios
Es importante recordar que una póliza de seguro de coche no solo cubre al conductor, sino también a cualquier otra persona que tenga permiso para conducir el vehículo asegurado. Por lo tanto, si se presta el coche a otra persona, esta también debe cumplir con todas las condiciones y requisitos de la póliza de seguro, como la edad mínima del conductor. De lo contrario, si ocurre un accidente, la póliza de seguro podría no aplicarse, lo que expondría al propietario del vehículo a graves consecuencias legales y financieras.
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