Riesgos de escanear el iris a cambio de criptomonedas

¿Por qué ofrecen criptomonedas por escanear tu iris?

La empresa «Tools for Humanity Corporation» propone el escaneo del iris en su proyecto Worldcoin para dotar a la Inteligencia Artificial de herramientas que diferencien entre humanos y robots.

Se ofrece el escaneo a cambio de criptomonedas cuyo valor fluctúa según el momento de recopilación de los datos.

Legalidad del escaneo del iris

Desde el 7 de marzo de 2024, la empresa ya no puede recopilar datos mediante el escaneo del iris debido a una medida cautelar impuesta por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

La medida se tomó debido a denuncias sobre tratamiento de datos de menores e imposibilidad de retirada del consentimiento, protegiendo así el derecho fundamental a la protección de los datos biométricos.

Esta acción es considerada excepcional y temporal, con una duración inicial de 3 meses y sujeta a investigación.

Significado del iris como dato biométrico

El iris es un dato biométrico que nos identifica de manera única e inmodificable, lo que lo hace especialmente sensible en términos de seguridad.

Al comprometer este dato, se corre el riesgo de suplantación de identidad, ya que no es posible modificarlo como una contraseña.

Según el Reglamento de Protección de Datos de la UE, los datos biométricos están categorizados como especiales y su tratamiento está restringido a circunstancias específicas, como el consentimiento explícito y proporcional al fin solicitado.

Acciones si ya se escaneó el iris

Durante el período de la medida cautelar, los datos deben ser bloqueados, lo que impide su uso por parte de la empresa y cualquier transacción económica a través de su aplicación.

El incumplimiento de esta medida podría resultar en sanciones graves, incluidas multas de hasta 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio de la empresa.

En resumen, actualmente no es legal escanear el iris a cambio de criptomonedas, y se espera una decisión definitiva una vez que expire la medida cautelar.

Fuente: Arag