La «regla proporcional» es un concepto fundamental en el mundo de los seguros que se utiliza para determinar cómo se calculan los reclamos cuando el valor asegurado en una póliza es menor que el valor real del bien o la propiedad asegurada. Esta regla, también conocida como «principio de indemnización» o «principio proporcional», se aplica para garantizar que los asegurados reciban una compensación justa y adecuada en caso de siniestro.
La regla proporcional establece que, si el valor asegurado en una póliza es inferior al valor real del bien o la propiedad asegurada en el momento del siniestro, el asegurado recibirá una compensación en proporción al valor asegurado en relación con el valor real. En otras palabras, la aseguradora no pagará la totalidad de la pérdida si el límite de cobertura es insuficiente para cubrir el valor total del daño.
Ejemplo de la regla proporcional en un seguro de hogar
Supongamos que María tiene una póliza de seguro de propietario de vivienda con un valor asegurado de 200.000€ para su casa. Sin embargo, el valor real de su casa es de 300.000€. Un incendio causa daños por valor de 60.000€ a su hogar. María será responsable de cubrir la diferencia de 20.000€ por su cuenta, ya que su póliza no cubre la pérdida completa debido a la insuficiencia del valor asegurado.
En resumen, la regla proporcional en el contexto de los seguros es un principio que se aplica cuando el valor asegurado en una póliza es menor que el valor real del bien o la propiedad asegurada en el momento del siniestro. En tales casos, la compensación del asegurado se calcula en proporción al valor asegurado en relación con la pérdida real. Es importante que los asegurados comprendan este principio y revisen sus pólizas para asegurarse de que el valor asegurado sea adecuado para cubrir posibles pérdidas.