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Para prevenir posibles adicciones.
Los llamados nativos digitales están continuamente rodeados de nuevas tecnologías. O de gente que, a su alrededor, usa nuevas tecnologías. Su contacto con diferentes aparatos electrónicos es algo cada vez más común debido a su proliferación y sencillez en el manejo de los mismos. En la mayoría de ocasiones, la accesibilidad a Internet no tiene limitaciones y está al alcance de los más pequeños del hogar.
Para los padres actuales con hijos en edad infantil o adolescente es fundamental saber discernir los beneficios de las nuevas tecnologías de sus peligros. Un ordenador portátil conectado a Internet puede ser una herramienta de enorme valor para el estudio o formación de conocimientos de un niño. A la vez puede ser también una ventana abierta a otros contenidos inapropiados como vídeos violentos, de componente sexual o pornográfico, etc. O, por ejemplo, si hablamos de smartphones, el uso consciente y responsable de las redes sociales no supone algo negativo como si lo son problemas aparejados a ellos como el ciberbulling, el grooming o el sexting.
En esa disyuntiva entre protección y educación en nuevas tecnologías se encuentran gran parte de los padres de los nativos digitales. ¿He de hablar a mis hijos de los peligros de las redes sociales? ¿Debo prohibir el acceso a Internet? ¿Debo permitirlo y/o establecer un uso con control parental? Estas son algunas de las dudas que acompañan a este proceso.
Es fundamental que los padres sepan valorar en su justa medida la libertad de sus hijos en cuanto al uso de móviles, tablets, ordenadores, etc. Y que, a la vez, estos, sepan que puede existir una supervisión y atención de sus padres con respecto a su utilización consciente.
Si un padre no sabe cómo transmitir a su hijo la importancia de la privacidad, la seguridad y el uso responsable de las nuevas tecnologías, existen múltiples recursos en la red que facilitan esta tarea.
En cualquier caso, el diálogo siempre debe ser cercano y cotidiano. Remarcando el apoyo y comprensión de los padres ante cualquier posible problema que pueda surgir ante el uso de redes. Inculcando la importancia de tener perfiles privados en redes. De no compartir información sensible o fotos inadecuadas o de aceptar solo solicitudes de amistad de amigos o conocidos. Alentar a condenar o denunciar conductas inapropiadas ante otros amigos o compañeros de colegio.
Aprovechar una noticia de medios de comunicación relacionada con los peligros de las redes puede ser una excelente manera de romper el hielo y abordar la cuestión frontalmente.
Una vez transmitida la importancia de un uso consciente a través del diálogo, una alternativa que muchos padres escogen es la de establecer algún tipo de supervisión o control parental. Por ejemplo, bloquear accesos a contenidos peligrosos. O simplemente ayudarse de apps móviles que ayuden a proteger y a monitorizar a los menores en Internet.
Sí se ha tomado la pauta de realizar un control parental, es también muy importante que sean consensuadas o que los hijos conozcan de la existencia de ésta. La instalación de alguna herramienta de control parental en sus dispositivos deberá ser comunicada a los hijos, incidiendo en que un uso responsable y su crecimiento marcarán los límites de este control.
No obstante, si se prefiere únicamente informar de los peligros de la red dejando libertad en el manejo y uso de Internet y redes, es básico estar atento a factores que pueden determinar si nuestro hijo está teniendo contacto con alguno de los peligros derivados de las nuevas tecnologías. Un cambio de conducta repentino puede ser uno de los indicadores de que algo está ocurriendo en la relación de tu hijo con las redes.
Existen, así mismo una serie de recomendaciones que pueden seguirse para garantizar la seguridad de los hijos y la confianza de los padres al respecto de estas nuevas amenazas digitales.
Fuente: Ver artículo completo en el FIATC Blog .