Hoy en día, nuestra vida es digital. Esa es una realidad. Y en esta nueva realidad, los estafadores idean constantemente formas para tratar de engañarnos.
La mayoría pensamos que las estafas son tan evidentes que no nos engañarán. Sin embargo, algunas no lo son.
¿Qué saben los delincuentes de nosotros?
Algo muy evidente: que los teléfonos móviles son una de nuestras propiedades más valiosas y que en ellos llevamos la información más privada de nuestras vidas y la más sensible; nuestros datos bancarios. ¡Bingo! Somos el blanco perfecto para el robo de identidad y el fraude.
Tipos comunes de estafas
Estafas de virus en móviles
Te llegará una alerta falsa donde te dirán que se ha descubierto un virus en tu móvil. Querrán que te descargues una aplicación antivirus. Ni caso.
Suplantación de identidad (phishing)
Recibirás alguna llamada al móvil y te indicarán que realices alguna acción. Suelen hacerse pasar por una empresa oficial o un servicio del gobierno.
Suplantación de identidad por sms (smishing)
El estafador te hace actuar a través de un mensaje de texto. Si abres el enlace, tu dispositivo puede infectarse con malware o spyware.
Estafas de llamadas que solo suenan una vez
Te llegará una llamada, normalmente de un prefijo internacional, que solo suena una vez, con la intención de que devuelvas la llamada. Y, como dice el refrán, la curiosidad mató al gato. Y, puede que, en este caso, anule tu juicio crítico. La llamada influye en los cargos que llegarán a tu factura.
Estas son algunas de las muchas estafas que se dan hoy en día. Lo mejor es desconfiar, tomarte tiempo y pensar. Las prisas nunca han sido buenas.
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