“Dentro de 20 años estarás más decepcionado de las cosas que no hiciste que de las que hiciste. Así que desata amarras y navega alejándote de los puertos conocidos. Aprovecha los vientos alisios en tus velas. Explora. Sueña. Descubre”. Pablo Neruda
Lo mejor que podemos hacer con nuestros ahorros es invertirlos en experiencias y no en cosas, al menos eso dicen varios estudios relacionados con la felicidad. Y no solo eso, también comentar lo que hemos hecho, nos aporta mucho mayor bienestar que hablar acerca de los bienes materiales que poseemos. Así que viajar puede ser una buena opción para saborear la felicidad.
Si necesitas motivos para emprender un viaje, ahí van cuatro:
Librarse de la rutina
Viajar rompe la monotonía y nos da la oportunidad de ser el capitán de nuestra vida. Decidir el plan, los lugares que vamos a visitar y el tiempo que pasaremos ellos.
Fuera prejuicios
Viajar abre la mente y hace que se enriquezca aprendiendo otras formas de vivir, otras culturas y costumbres.
Ayuda a madurar
Un tiempo fuera nos dará espacio para despejar la mente y ver las cosas con perspectiva. Al volver puede que aquel gran problema ya no sea tan grande.
Aporta bienestar
Vivir la experiencia de viajar nos hace vivir el presente plenamente, como practicar la meditación, y eso, es un ingrediente muy recomendado para la felicidad.
Tal vez, por todo lo anterior, descubramos que no se necesita demasiado para ser feliz…
¿Cuál es tu motivo para viajar?
Fuente: Maria Ángeles García